Pero me emociona mucho cuando encuentro en la Biblia este versículo que es una gran promesa para las familias que se encuentran en crisis:Nos anima a echarse en brazos plenamente en Dios y a inquirir Su voluntad en todo momento. Figuraí que recordemos siempre que las promesas de Dios son firmes y verdaderas, y podemos aferrarnos a ellas con certe